La Defensa Pública tiene como misión ejercer la defensa y la protección de los derechos humanos y de los derecho individuales, es un actor esencial del debido proceso, del derecho de defensa en juicio y del acceso a la Justicia de los sectores más vulnerables de la sociedad. A través de la Defensa Pública se garantiza el principio de igualdad ante la Ley, pilar básico de un estado democrático.