Una arquitecta especializada en accesibilidad, Marcela Domínguez, opinó cómo debería estar pensado y diseñado el nuevo edificio judicial.

El Colegio de Arquitectos de San Juan convocó al concurso de Anteproyectos e Ideas a los arquitectos de todo el país para elaborar un anteproyecto de la Ciudad Judicial.
El concurso fue organizado por el Colegio de Arquitectos en conjunto con los poderes Ejecutivo y Judicial.
Ante esta convocatoria, la arquitecta Marcela Domínguez, especialista en accesibilidad e integrante de la comisión directiva del Colegio de Arquitectos, manifestó que “es elemental tener una infraestructura que garantice el desarrollo de las actividades del Poder Judicial”.
En la actualidad el Poder Judicial de San Juan tiene tres edificios propios y 25 alquilados. Por tratarse de construcciones antiguas, en ellas abundan escalones, primeros pisos sin ascensores y pasillos estrechos. Frente a la necesidad de que el acceso a la Justicia sea para todos, con el tiempo se fueron emparchando las instalaciones y estructura de estos edificios mediante las construcciones de rampas de acceso, baños accesibles que son fundamentales para la permanencia de la persona en el lugar, ascensores. Todo adaptado al espacio físico disponible y modificado según la posibilidad de la estructura edilicia antigua, aunque todavía hay edificios alquilados que presentan algunas dificultades.
Domínguez destacó que “si hablamos de espacios físicos para desarrollar actividades humanas, hay que considerar el factor humano en su diversidad; donde todos puedan habitar los espacios en igualdad de condiciones.” Por eso, luego de una intensa lucha de las personas con discapacidad para garantizar sus derechos en la sociedad, en la actualidad es una verdad de perogrullo pensar en un edificio que contemple todas las necesidades humanas y sea inclusivo al público y a los empleados, con y sin discapacidad.
Bajo este punto de vista, la profesional ejemplificó que “un abogado con una dificultad motriz no debe tener ningún inconveniente al igual que el abogado que puede caminar, hablar, escuchar, ver. Que esté en las mismas condiciones en los espacios físicos considerables”. Y en este sentido, la especialista en accesibilidad agregó “que sea accesible e inclusivo en todo su desarrollo, desde el entorno, que es la forma en que llega a la Ciudad Judicial, su acceso, todo su desarrollo y todas sus oficinas y acceso al escritorio; sus estacionamientos, sus sanitarios y también los lugares de atención”.
Por su parte, el ingeniero Eduardo Serrate, de Servicios Generales del Poder Judicial, expresó que “en el anteproyecto de la obra se detallan las condiciones generales pero no las específicas; sin embargo, el tema de la accesibilidad es un requerimiento que se tendrá en cuenta en el momento de presentar los lineamientos particulares del anteproyecto”.

Dirección de Comunicación Institucional