Ocurre al año y 20 días de entrar en vigencia el sistema penal para los atrapados in fraganti.

Este miércoles, el juez Ricardo Moine estuvo a cargo de la audiencia en la que se juzgó a Víctor Daniel Contreras, de 19 años, imputado número 1.000 de Flagrancia.
El hecho ocurrió en Marquesado, el 28 de agosto a las 3 de la mañana. Contreras y un menor, que quedó a disposición del Juzgado de Menores, robaron vestimenta que estaba colgada en el patio de un departamento. La dueña, al escuchar ruidos, observó desde la ventana y vio cómo huían dos personas con la ropa. La mujer avisó a personal policial, quienes detuvieron a los delincuentes a las pocas cuadras en una estación de servicio.
El delito por el cual lo imputó fiscalía, representada por el fiscal Ignacio Achem, fue el de hurto agravado por escalamiento. Achem y el defensor oficial, Alejandro Martín García, con la asistencia de Mónica Pérez, acordaron una condena de prisión efectiva de 10 meses para Contreras.
El juez Moine homologó el acuerdo y unificó la condena condicional anterior que tenía el muchacho y lo envió al Servicio Penitenciario por 3 años y 10 meses.
El sistema de Flagrancia entró en funcionamiento el 09 de agosto de 2017. Desde esa fecha a la actualidad fueron juzgadas mil personas que recibieron distintas penas: condenas de prisión de cumplimiento efectivo; condena condicional, en la que el imputado queda en libertad pero si comete otro delito se lo juzga nuevamente y se suma la condena anterior; y la suspensión de juicio a prueba en la que el imputado debe cumplir con reglas de conducta impuestas por el juez, como realizar trabajos comunitarios y realizar una reparación simbólica por el daño provocado.

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